miércoles, 30 de noviembre de 2011

Simbolos

Un nombre. Nada más que un nombre. Tu nombre. Aquel que abrazaba a mi almohada cada noche, aquel que tejía los sueños de un amor a destiempo, contrariado e impune como el viento que te despeina en una tarde de invierno. Los ecos del pasado aún te nombran, los tortuosos gritos no han muerto. Ya nadie te espera a la vera del camino con una flor en la mano, para invitarte a volar por un rato, al menos. He pasado
de todo eso, incluso de tu recuerdo.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Heteronimias




Si tan sólo fuera posible morir de a ratos
renacer cada mañana envuelta en otro cuerpo
bajo otro nombre muy distinto del mío,
si tan sólo fuera otrora mi alma y este ser
conflictivo que me aprisiona fuera más simple
menos serio y responsable,
más enamoradizo del mundo
más adicto a las simpatías
cotidianas  y superfluas...
Si esta rebeldía que me habita fuera menos atropellada,
menos egoísta y eclíptica.
Si tan solo pudiera huir de mí, volar a otras jaulas,
espiar los postigos de otras cárceles ajenas a la mía.
Si esta soledad que me adosan fuera menos obediente
 y se marchara de pronto  sin pedirme permiso
sin sentir nostalgia , sin mirar atrás,
mis espaldas tendrían alas azules o blancas...
Quizás tan sólo por un rato,
eternizar ese instante,
ese segundo y luego volver a mí,
a lo que fuí
 siempre e ineludiblemente
seré.

martes, 1 de noviembre de 2011

Las uvas de la ira, de John Steinbeck


Este es un libro que me gusta mucho, porque es un texto muy humano. Demás está decir que es considerada la mejor obra del premio nobel, John Steinbeck.Compré este ejemplar hace unos años en una vieja librería de Morón, detrás de la estación, que huele a humedad y a libros usados  y donde la colección de premios nobel, de un diario muy importante de Buenos Aires, se remataba por poco dinero. Ahí rescaté esta maravilla . En el dorso del libro venía la recomendación de nada más, ni nada menos que Ernesto Sábato. Decía así:

"John Steinbeck fue un gran escritor polémico y perseguido porque tuvo la osadía de oponerse brutalmente a la gente rica y con poder de su país. Su defensa de las personas sojuzgadas lo convirtió en un escritor proscrito, y sus libros fueron quemados en las hoguera públicas. Sin embargo, el tiempo le concedió su lugar entre los grandes escritores"

Cuando leí esto me dije a mi misma: "Este es un escritor digno de leer" y entonces me lo traje junto con otros más de la misma colección que elegí al azar. Ninguno me falló.
Fue un libro muy cuestionado, ya que fue rechazado por tener un lenguaje grosero y con temática de izquierda. Cuántas pavadas se dicen cuando alguien tiene la valentía de alzar una voz en contra del sistema, me pregunto!. Una de las mejores definiciones del capitalismo salvaje la encontré en los diálogos y pensamientos de los arrendatarios de tierras de la novela.

"Es curioso. Si un hombre tiene una pequeña propiedad, esa propiedad se transforma en él, en una parte de él y es como él. Si es dueño de una propiedad, aunque sólo sea para poder andar en ella, trabajarla, apenarse cuando no marcha bien y estar contento cuando la lluvia caiga sobre ella, esa propiedad es él y, de alguna manera, él es más grande porque la posee. Incluso si las cosas no le van bien él tiene la grandeza que le da su propiedad. Es así.
Y siguió cavilando:
- Pero cuando un hombre tiene una propiedad que no ve, que no puede tocar con los dedos porque le falta tiempo, ni pisar porque no está allí, entonces la propiedad es el hombre. Él no puede ni hacer, ni pensar lo que desea. La propiedad se apodera del hombre por ser más fuerte que él. Y él ya no es grande, sino pequeño. Tan sólo sus propiedades son grandes y él se convierte en el servidor de su propiedad. Esto es lo cierto, también."

"Las uvas de la ira", es sin dudas una gran novela, muy bien construida, llena de enseñanzas donde se pone a fuerza la integridad de los personajes ante una sociedad corrompida por la miseria y el dolor. Steinbeck narra la historia de un sueño, un sueño compartido por muchos campesinos norteamericanos que sufrieron la devastadora bofetada de la Gran Depresión que padeció el país a comienzos de los años treinta. Además de la crisis económica, una serie de catástrofes, como el desafortunado periodo de sequías que afectaron al medio oeste de los Estados Unidos y los malos resultados de las cosechas posteriores, obligaron a los campesinos a hipotecar las tierras que habían heredado de sus antepasados. Al no poder afrontar los pagos de las hipotecas, toda esta gente, pierde sus casas en mano de los bancos. Lamentablemente, en esta situación, los más perjudicados fueron los más humildes. Así comienza el éxodo de miles de campesinos y sus familias hacia California, así, como almas en pena, invaden las carreteras formando largas caravanas, ilusionados por un sueño que se tornará pesadilla. Con unos pocos dólares en los bolsillos intentarán peregrinar  hacia la tierra prometida.

En definitiva, es una recomendación obligada, no sólo porque está maravillosamente narrada, por la fuerza e intensidad de los personajes o por su carácter histórico, sino también porque es una novela que vive eternamente, y hoy, en esta nefasta época económica en que vivimos, se puede defender con más razón la vigencia de su historia. Pero, lo verdaderamente importante de ésta, es que, una vez leída, nos hace reflexionar seriamente sobre la profundidad de un sistema económico cada vez más excluyente donde mil millones de hombres, mujeres y niños según el informe de este año de la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR) se acuestan con hambre todas las noches. Hielan la sangre, pensar en las cifras, pero es así. Son fríos números que duelen sabiendo que el mundo está preparado para producir siete mil millones de alimentos.
Cuando leí esta novela pasé por muchas sensaciones, impotencia, tristeza, esperanza pero les aseguro que nadie que la lea puede dejar de conmoverse por los integrantes de la familia Joad, que aún en las adversidades rescatan los valores de la unidad, de la solidaridad como único medio para sobrevivir.

lunes, 31 de octubre de 2011

De que hablo cuando hablo de correr

Recuerdo que leí el libro allá por octubre del año pasado. En ese momento no estaba muy bien de ánimo, pero aún así quería leer algo que me distrajera y a la vez pudiera seguir sin complicaciones porque estaba muy dispersa. Cuando abro el Libro me encuentre con la famosa frase:

EL DOLOR ES INEVITABLE, EL SUFRIMIENTO ES OPCIONAL

Lo cierto es que esta frase, que creo es de origen budista, tanto aplicada al deporte como a la vida misma, me pareció muy apropiada para el momento personal que estaba viviendo. El asunto es que mi romance  con Murakami comenzó con este libro y fue el inicio de mi idilio con este distinguido escritor japonés. Puede que Haruki Murakami no sea el único escritor conocido que corre, pero desde luego es el primero que ha editado sus memorias como corredor "What I talk about when I Talk about running",  su versión en inglés.
Un libro lleno de impresiones, no es un libro con pretensiones de enseñar las técnicas de los corredores de maratones, en cierta medida el autor escapa a eso, pero si a lo largo de toda la obra nos relata como la escritura y hábito de correr confluyen en una misma filosofía. Murakami confiesa que una de las cosas que más le atrae de correr es la posibilidad de desprenderse de la mayoria de sus pensamientos cotidianos y sumergirse en esa especie de vacío en el que poder dejarse llevar, simplemente por sus piernas.

"La existencia de una máxima que dice que un auténtico caballero nunca habla de las damas con las que ha roto, ni de los impuestos que ha pagado es..., es una mentira como una catedral. De hecho, acabo de inventármela. Disculpen. Pero, si de veras existiera una máxima como ésta, tal vez otra de las condiciones para ser un auténtico caballero sería la de no hablar nunca de los métodos que utiliza para conservar su salud. En efecto, los caballeros de verdad no suelen prodigar charlas en público sobre este tema. Al menos así me lo parece a mí.
Por supuesto, como todos saben, yo no soy un auténtico caballero, de modo que estas cosas tampoco me preocupan en exceso, pero, aun así, escribir un libro como éste me causa cierto apuro. Y lo siento si esto suena a excusa, pero, aunque este libro trate sobre el hecho de correr, no trata sobre métodos para la conservación de la salud. No pretendo aquí promocionar ideas del tipo: «Venga, salgamos todos a correr cada día y llevemos una vida saludable». Como mucho, me limitaré unas veces a reflexionar y otras a preguntarme sobre lo que ha supuesto para mí, como persona, el hecho de correr habitualmente.
Somerset Maugham escribió que «todo afeitado encierra también su filosofía». Viene a decir con eso que al realizar cualquier acto, por trivial que sea, con el paso de los días acaba por surgir algo similar a una contemplación filosófica. También yo quiero sumarme, de corazón, a esta teoría de Maugham. Por ello, aunque sea en mi condición de escritor o en la de corredor escriba ahora este modesto texto privado sobre el hecho de correr, lo ponga en letras de imprenta y lo publique, no creo que me aparte de mi camino. Tal vez se deba a mi complicada manera de ser, pero, como soy una persona incapaz de pensar a fondo sobre algo si antes no intento convertirlo en letras, también para poder reflexionar sobre el sentido del correr tenía que ponerme manos a la obra e intentar escribir un texto como éste."

Poesia femenina


Todo sea por amor

Tantas cosas he hecho por vos
que tengo que cuidar
que su recuento no te suene a reclamo;
porque todo ha sido hecho en virtud del amor
y los relámpagos y ciclones que solté
de la caja de Pandora
que un día me pusiste en las manos
sí, es verdad que han dolido,
que muchas veces me han arrancado piel de la raíz
y me han hecho buscarme el corazón
con miedo a no encontrar su pasito de soldado
han sido mi propia, soberana decisión,
mi perdición, mi gozo,
por los que me he conocido más mujer
capaz de escaladas, acrobacias,
tenacidad de burra rentada,
por los que he recorrido sendas ignotas,
mareada por el olor tan cercano de la felicidad
y te he buscado detrás de gestos y puertas
y hasta de la manera de abandonar tu ropa
y cuando te he encontrado
me he abierto de par en par
como jaula repleta de ruiseñores
y he sabido también cómo se siente
tener un astro deslumbrante en las entrañas.
No quiero, pues, equivocarme con reclamos,
me hago responsable del sol y de la sombra,
pero, ay amor, cómo duele
que estando yo en tu espacio
como estrella errabunda
fieramente colgada por vos en tu Universo,
no me hayas descubierto el resplandor;
no me hayas habitado,
tomando posesión de mi luz
y sólo te hayas atrevido
a palparme
-como un ciego-
en la oscuridad.

 Gioconda Belli (poetisa nicaragüense)

viernes, 23 de septiembre de 2011

No está mal...


No está mal que prefiera ser un animal insignificante a una persona trivial y chabacana.
No está mal que ahora prefiera husmear las librerías de la calle Corrientes de punta a punta , a un ruidoso paseo por los boliches de onda.
No está mal que a veces prefiera refugiarme en mis silenciosos divagues  personales ( mirar el techo por horas y pensar y pensar jajja) a hundirme  en las acciones rutinarias y sin sentido que me condenan al engranaje de esta sociedad que cada vez está mas ajena a mi.
No está mal que elija tener cada vez menos amigos, al fin y al cabo en la amistad nada es cuestión de números sino más bien de compromiso fraternal.
No está mal que cada día odie más a los celulares y a sus portadores, a los que intentan entablar un diálogo conmigo y a la vez tipean un mensaje de texto a velocidades increibles. Yo también hago mea culpa de eso e intento sacarle el chip a quienes pretenden localizar a quien no quiere ser encontrado.
No está mal que de vez en cuando me canse de la dieta, del gym, de los abdominales y del espejo que todo lo refleja pero nada dice de mí. Sabés qué? me río de vos , tus prejuicios y de esta sociedad de consumo que vende tantas imágenes paganas.
No está mal que prefiera no ver tantos noticieros, que me dé tanto asco  la politica y las revistas de economía . Que me importe un bledo si el dólar sube o cae estrepitosamente. Que prefiera tirarme en un sillón con un sandwich de jamón y queso a devorar las historias de Salgari.
No está mal que prefiera ir sola al cine. Estoy harta de ir a ver bodrios sólo para complacer al compañero de turno. Quiero que nadie me reclame a la salida, viste que yo te dije que no tenia buenas críticas tu película!
No está mal que me molesten cada día más las señoras de barrio que la vigilan a una para ver si pueden adquirirse de un chismecito que las consagre como la serpiente mas venenosa e indiscreta del suburbio.
No está mal que odie hacer colas, odie los amontonamientos y las esperas en las casas de comida. Pero si pareciera que el mundo se complota contra mí y satisfacer simplemente mis apetitos culinarios se vuelve toda una odisea.
No está mal que me tilden de antipática, en las consideraciones mas benévolas de algunas lenguas (vaya a saber lo que dirán de mí en estos días) porque rompo con las reglas de urbanidad y cortesía cuando  mis humores me juegan una mala pasada  y no logro reconciliarme ni conmigo misma.
No está mal que me canse de cumplir, cumplir y cumplir......
No está mal que a veces tire por la borda las teorías psicológicas y elija vivir mi vida como me vengan ganas.
No está mal que me canse de los versos masculinos y de sus mañas. No se gasten, ya los tengo a todos. Los veo venir como al zorro !Y si alguno logra aún conmoverme es simplemente porque es de todos los mentirosos que conozco, el que lo hace mejor!.
No está mal que me cansen los que me llaman de los bancos, las empresas telefónicas, las medicinas prepagas, los cementerios privados ah! y de los que me despiertan para decirme que me gané un cero kilómetro jajjaja. Todos estafadores que deberían estar presos por robar minutos de tiempo y vida con engaños y boberías. Si a mi me pagaran para eso estaria aún más en crisis mi existencia!!!
Nada está  tan mal, o eso creo sólo se trata de días.... jajajjaja

Y llegó con su espada de madera y zapatos de payaso a robarme el corazón


Todo es loco, la magia de tenerte a mi lado, de pronto,
una tarde de agosto...el llenar los ahogados silencios
compartiéndolo todo: las risas, un banco de plaza
y un imprevisto sendero que hoy, se abre a mis ojos.
La ternura en su dosis más pura abarcándolo todo..
y entre besos y campanas deiglesia gira nuestra vida:
jugando a las escondidas, pateando tableros y
rompiendo reglas, sólo por sentirnos vivos.
Las chicas que hacen piruetas, los que corren alrededor de la plaza,
no saben que los besos que se dan en la frente, pueden no ser mortales.
 Como dice la canción, " qué clase de viento te arrastró a mis manos?,
qué borracha suerte me convidó con vos?".
Todo es incierto de pronto, afuera los nunca,
saquemos a empujones a los siempre.
 Sólo podemos lidiar con un par de certezas,
lo demás es pura incertidumbre.
Si voy de tu mano, todo es más fácil.
Ya ves? Nunca me quité la manía de andar a los saltos
pero shhhhhhhh, no lo cuentes a nadie ,
prometo sanear mis torpezas, si estás a mi lado.

Impresiones cotidianas

Vuelvo de mi ciudad, ella puede vivir sin mí. Yo a veces, no soy nadie sin ella. Apenas emprendo el viaje de regreso que me devolverá a lo que la gente común  llamaría  "la tranquilidad del hogar", ya la empiezo a extrañar. Me desprendo de ella pero conservo imágenes, olores, sonidos, a veces pienso  que me los presta malignamente para atropellar mansa pero impetuosamente mi silencio. Del otro lado me esperan sigilantes todos mis objetos, me aguardan petulantes, intrépidos. Yo los observo cada día y ellos parecieran reclamar mi atención, pero yo sigo de largo, indiferente a todo y a nada, como hacen a veces los niños consentidos con sus juguetes favoritos. Pero otros días entro a mi cuarto y los contemplo agradecida. Tienen tanto de mí y yo tengo tanto de ellos. El desorden habitual me abruma así que ordeno todo aquello que altera, a simple vista, mi paisaje cotidiano. Veo aquella silla a los pies de la cama, agobiada por mis libros y alguna ropa que ha quedado del día anterior. Olvidé unas bolsas con zapatos que atravesé en uno de sus extremos.¡Pobre silla!¡está tan cubierta por distintas cosas, que creo que su existencia ha entrado en crisis!. Yo la entiendo, a veces también me siento como ella. Reniego de todo lo que me cubre y me pierdo entre tanto disfraz . Sólo que yo a diferencia de un mueble, tengo consciencia de ello.

Conversaciones nocturnas entre el "ello, mi yo y mi superyó."


Será que a la noche, en la quietud y oscuridad de mi cuarto, cuando deseo fervientemente apoyar mi cabeza en la almohada y poder conciliar el sueño... justo en esos momentos a ellos, mis monstruos nocturnos, se les dá por discutir, por filosofar en voz alta.  Y uno ya a esta altura de la vida  los "juna" cuando ellos empiezan, no se detienen hasta condenarme a largas horas de insomnio!. Es claro que  nunca se llevaron bien, tengo que admitirlo, pero es que entre mi ello y mi superyó en estos momentos hay diferencias que son casi irreconciliables y en el medio enfurecido y atónito mi "yo" los escucha tratando de mediar para que esta pobre mujer no termine en una encrucijada y cabalista crisis existencial!!!! Y por si fuera poco mi "alterego" ahí dormido (porque sus últimas apariciones no han sido del todo oportunas y acertadas en este juego de lo que llamamos existencia) queriendo meterse y opinar..... nooooooo es demasiado ya!.
El caso es que mi "yo" está más entero y firme que nunca, monitoreado y bajo la presión constante de mi autoritario y consejero superyó, ha decidido no darle lugar al "ello" para que opine. A sabiendas de los últimos acontecimientos en los cuales sus banales ideas tuvieron resultados pésimos y devastadores, por ahora no es escuchado, está ahí resignado a machacar el "coco" siendo ignorado por mi "yo" y "superyó" que últimamente andan amigados como pan y mantequilla muy compinches y felices el uno con el otro. Y en medio de todo esto mi "Mr Hyde" que se sale de la vaina por intervenir y me dice: "Viste que yo te dije que éstos te iban a meter en lío!!, cuándo te vas a decidir a ponerles los puntos a todos?. Dejámelos a mi una semanita y vas a ver como los encamino...". Después de todas estas elucubraciones nocturnas les digo: Basta!!!Dejénme dormir. Vayan a pelear a otro lado. No los aguanto más!! Porqué no se juntan todos y me ayudan de una vez por todas a vivir!!. Acto seguido, cierro los ojos e intento dormir, aunque los escucho ahí mascullando bronca, rezongando entredientes y protestando en voz baja reprochándome,  "ya nos vas a venir a buscar cuando tu ego te abandone, tu yo se deprima y los otros te hagan pelota, ahí te quiero ver convocando a urgentes asambleas y a sesiones extraordinarias para que te solucionemos  los problemas!!!". Yo finjo no escucharlos me doy la vuelta y finalmente me duermo, para no tener que oirlos. Aunque a veces los muy jodidos tengan razón...

Verdades y Mentiras sobre mí


Algunas verdades sobre mí:

- Soy buena amiga, incondicional y sé escuchar.
- Soy libriana, equilibrada y hedonista.
- Soy una ávida lectora, autodidacta y desordenada.
- Soy algo caprichosa, me cuesta perdonar cuando me hacen daño y me decepciono fácilmente.
- Soy adicta al gimnasio y a la estética
- Amo los perfumes, la ropa y las velas aromáticas.
-  Soy muy  cálida y protectora de la gente que amo.


-Algunas mentiras sobre mí


- Es mentira que no me preocupa el paso del tiempo, la dieta y el físico.
- Es mentira que soy una chica seria y estructurada.
- Es mentira que soy una "mina complicada"
- Es mentira que soy antipática y algo creída.
- Es mentira que no creo en el amor.
- Es mentira que soy tímida y callada.
- Es mentira que no sé mentir.

martes, 23 de agosto de 2011

Entre mi disfraz y yo


Siempre has errado, cuando de mí decías:
"la muñeca mustia que perdió su juicio,
la fémina etérea de pies desnudos".
Así me investiste con distintos nombres
así me endilgaste cualidades oscuras.
Tu voz que no supo encantar a Hades.
Orfeo no pudo cumplir su promesa...
Mi alma se nutre de tímidos secretos:
infinitos duendes pueblan mi espíritu,
mi hermetismo es la espada que no supo vencerte
y es el final de siempre y el principio de todo,
de una existencia débil que jamás se rinde.
Mi "yo" se agazapa detrás de ese velo.
Tú, que una noche me quitaste la ropa,
nunca te atreviste a sacarme el disfraz.
No es que tus ojos no  sepan mirarme
ni que tu valiente alma se declare vencida.
Soy la espuma efímera, la recién llegada
el mar me devuelve rendida a la orilla,
y el viento me arrastra pegada a la arena.
No enjuicies al verbo, no ensayes castigos
la que lleva el vestido azul se ha caído. 
Ahora se endereza, se limpia las manos
al caer al suelo se manchó el vestido.
No quisiste que llore y por eso  te ríes,
no  escuchaste el ruido, no fuiste en su auxilio.
La muñeca está rota, quebrada y vacía.
Siempre has errado cuando de mí decías,
la muñeca mustia no perdió su juicio,
se aturdió en la nada, se escondió de todo,
la fémina etérea de pies desnudos.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Un amor como el nuestro

Soy simplemente esto, ni más ni menos de lo que Ud vé. En apariencia nada del otro mundo, más común que cualquier mujer que camina por la calle, no soy de las que  que procuran andar liviano por la vida, definitivamente no. Todas las mochilas que encuentro a mi paso, me las cargo encima. A veces creo que soy como Sísifo que empuja su piedra con fé ciega, quizás el secreto de la vida sea modestamente otro: intentar andar el camino sin tanto peso a cuestas. Ser demasiado consciente no ayuda. Siempre fuí culposa, extremadamente responsable, no sé si es bueno ser tan "politicamente correcta". Nunca aprendí de los matices, y sin embargo a menudo la vida me demuestra que el mundo estás más lleno de grises que de negros y blancos. Nos tocó conocernos cuando la vida recién despuntaba para ambos, en ese tiempo Ud y yo ni siquiera teníamos pasado, teníamos un par de sueños, la adolescencia asomaba con timidez, con inocencia. Caminamos juntos durante ese breve tiempo, una época inolvidable ¿se acuerda?. Pasaron los años, Ud hizo su vida y yo la mía, pero siempre quedó impregnado en mí el recuerdo de ese chico que desbordaba de entusiasmo, de ternura, que me cuidaba hasta de mí misma. Hoy la vida ha vuelto a cruzarnos, ya no somos los niños que éramos entonces y sin embargo pareciera que nada hubiese cambiado. Ud sigue siendo el mismo chico encantador del cual un día me enamoré. Sé que un día le rompí el corazón, lo sé.... y siempre cargué con esa culpa. De vez en cuando alguien me traía un chisme de su vida, pero nada más. Jamás volví a saber nada de Ud. Pero como la vida está llena de signos y esas cosas, un día arrojé una piedrita en ese pozo oscuro y silencioso donde van a parar supongo los sueños rotos, las lágrimas derramadas... Y cual si fuera una niña me senté esperar..., tarde o temprano  iba a suceder algo. Y la respuesta llegó y esa respuesta es quizá el inicio de un cambio, el causante de esta luz que hoy ilumina mis días. Tengo que confesarle que a veces estoy muerta de miedo, porque la intención no era provocar  este simbronazo que ha caido en nuestras vidas. No sé que es lo que nos depara el futuro, tampoco quiero saber demasiado. He decidido apostar a vivir el presente que nos toca, usted es más soñador que yo y a veces  tengo que recordarle que ya no somos los de antes, que a esta altura de la vida las heridas duelen más y no quisiera causarle ningún daño. Yo ya le dije que sólo deseo cuidarlo...Todo lo que Ud me dice me conmueve, sé que sus palabras salen de ese corazón enorme que sólo Ud tiene y de esa ternura infinita que brota de su alma. Es increíble esto que nos pasa, todavía está a tiempo de correr, se lo advierto... como la rosa del principito suelo tener espinas, pero procuraré blindarlo para que ninguna de ellas atine siquiera a rozarlo, lo prometo. Y a pesar de todo soy un ser frágil, Ud lo sabe requiero cuidado, sigo siendo la niña temerosa de aquellos años. Todavía me conmueven las injusticias, todavía apuesto a la bondad de las personas aunque más de una vez me lleve una sorpresa, pero son los menos. Mi vida como la suya ha atravesado distintos senderos, llevo un par de heridas conmigo, un par de sueños, amo la paz, la tranquilidad, adoro leer y disfrutar de las pequeñas cosas de la vida. Me salva el humor, hasta las tragedias más grandes supe atravesarlas con una sonrisa. Me gusta reirme, tengo una amiga que dice que debiera dedicarme al humor jajaj. Hablo demasiado (ergo) a veces puedo llegar a aturdirlo pero sólo si me siento cómoda con alguien. Ojo, tengo mis días a veces soy dispersa y no es raro sorprenderme asintiendo con la cabeza, mecánicamente, supongo en conversaciones forzadas, mientras  mi mente divaga y me lleva tan lejos de mi interlocutor de turno, que uf ya estoy del otro lado... Supongo que ya está advertido, esta mujer que hoy le escribe, lo hace desde la madurez, y con la esperanza de que este reencuentro nuestro, de dos seres que se quisieron tanto, se quieren y se van a a querer a lo largo de la vida (de eso estoy segura) nos fortalezca e inmunice de todo...
Lo adoro Sr D
Srta City para Ud